Quiero acompañar este maravilloso día, en el que podemos elegir representantes legislativos para acercar una reflexión que realizara un 30 de Octubre de 2013, que rescaté de un correo envíado al grupo, en oportunidad de contestar una interminable cadena de mails sobre temas políticos donde se cruzaban distintas opiniones.
Aprovecho para reforzar mi convicción que en Democracia, el pueblo nunca se equivoca, más allá que vote o no por mis ideales políticos, el voto es siempre una opinión que busca interpelar a los gobernantes, que puede llevar esperanza por ser escuchados como manifestar desazón por las promesas incumplidas. No se cuales serán los resultados finales, pero es más que seguro que el gobierno que voté hace dos años sea derrotado en las urnas, eso no hará que cambie de opinión y tampoco impidirá que que siga tratando de construir una Argentina digna de ser vivida por todos nosotros.
Estimados, Hace 40 años muchos de nosotros empezamos juntos un sueño, teníamos 13 años, llenos de acné y miedos nos juntamos en el patio de un colegio del Bajo Belgrano, afuera vivíamos un país convulsionado, con los años fuimos creciendo y el país se volvió mucho más inhabitable para algunos y paso desapercibido, para los menos. Hace 30 años empezamos también a vivir otros sueños, en un país que con mucho miedo empezaba a transitar la democracia, algo que habíamos leído en los libros y que no sabíamos como llevar adelante. Muchos de esos sueños hechos realidad (en muchos de nosotros) volaron por los aires en el 2001, y nuestra Argentina no fue la misma, vimos como esfuerzos de años desaparecían en días o tal vez meses. Nosotros sobrevivimos todo eso, y no porque somos mejores, sino porque pudimos adaptarnos, porque aprendimos a convivir y mantenernos juntos, en esos años recuerdo las reuniones de mayor convocatoria, es que los afectos era el único tesoro que nos quedaba. Hoy en día, con los años, algunos de nosotros que logramos sobrevivir nos hemos puesto más quisquillosos, y reflexiono en vos alta, porque yo también me he vuelto en algunos aspectos intolerante: no veamos enemigos donde no hay, dejemos que cada uno exprese lo que quiera decir, aprendamos a escuchar y luego opinemos, sin agresiones, esta democracia nos costó mucho como para que después de 40 años no podamos conversar entre amigos. Acabo de leer esta cadena de mails y recuerdo los otros en los que me tocó discutir con algunos de ustedes, y reflexione sobre todos ellos, y como aporte puedo decir que creo que si la sociedad vive momentos tensión nosotros no tenemos que hacernos cargo, que aprendamos a escucharnos, a ponernos en la piel del otro, y que no somos ni tan buenos, ni tan malos, que los que se benefician con el esfuerzo de nuestro trabajo diario no son los que reciben un plan social, muchas veces son millonarios a los que tampoco le conocemos la cara, sólo se que sobrevivimos y queremos lo mejor para nuestras familias, estemos en la vereda que estemos, hagamos política o no, seamos hinchas de futbol o practiquemos golf los fines de semana. Un abrazo para todos, Gustavo N PD, un aporte para a la confusión general, espero no haberlos aburrido
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