lunes, 7 de diciembre de 2020

Nuestras Celebridades XI: Nosotros y el Diego

Atravesábamos el aislamiento social preventivo obligatorio, hablando entre otras cosas de fútbol, aunque no faltaron la política, las consideraciones sanitarias, de vez en cuando algún aporte que nos despertara del temor y del letargo en el que estábamos sumidos, y sobre todo aquellos recuerdos que nos unieron y nos unen desde hace más de 40 años.

Así fuimos acompañándonos esas tardes, antes de las noticias y de los partes del Ministerio de Salud. Estábamos a mediados de agosto y recordábamos los hinchas de River, el campeonato Metropolitano de 1975, iban los posteos desde uno y otro lado de las tribunas virtuales.

Gustavo (a) Zorro, recordaba: “Ese día, el de River y Argentinos en cancha de Vélez (en el 75), en el entretiempo, había un “cebollita de argentinos” que llevaba la pelota de un lado al otro de la cancha haciendo jueguito. Era el Diego”.

A lo que Gustavo (a) Borracho, acotó: “Y nosotros le cantábamos Aloooonso”.

En el secundario tuvimos como compañero de curso a Oscar Lucero, un integrante de los hoy famosos “Cebollitas” de Argentinos Juniors, junto a Diego Maradona, en las charlas que manteníamos en los recreos, todos fuimos conociendo que había un jugador destinado a conquistarnos con su magia. Es así que cuando algunos comentamos que iríamos a ese partido, nos dijó: “Presta atención al entretiempo, que vas a ver un fulbipibe que va a hacer jueguitos en la mitad de la cancha, ese sí que la rompe, se llama Diego Maradona.”

Así algunos de nosotros fuimos advertidos de su presencia.

Sin embargo, ya para ese entonces, otros de nosotros, lo habían conocido un tiempo antes.

Minutos después, Horacio (a) Pipa preguntó en el grupo: “Ya que estamos nostálgicos, ¿puede que lo haya soñado? ¿Hubo un partido con los “cebollitas” en el parque Saavedra? En ese equipo, recuerda, jugaba Lucero, un lateral derecho que estaba con nosotros en el Sanro; también estaba el “Diego” y había otro puntero izquierdo que era mejor que él, pero no recuerdo el nombre. Nos dieron un baile creo 6 a 0. Yo no fui, estaba con gripe. Cañon, confírmame si es así o ya estoy pidiendo turno a la psicóloga”.

Sergio M, cree que ese wing izquierdo se llamaba Delgado, que llegó a jugar en equipos de la 2° división del fútbol italiano.

El fútbol era nuestro pasatiempo, más allá de los fines de semana que pudimos pasar en la canchita del colegio, también solíamos jugar en todo espacio verde que nos lo permitiera, los bosques de Palermo, el parque Saavedra fueron nuestros “estadios”, con los buzos como arcos, y siempre, en partidos interminables, donde el que hacía el último gol ganaba.


Rubén (a) Cañon, recordó que fue una mañana en el Parque Saavedra, de la mano del Oscar Lucero, conocieron a los Cebollitas; “Nos cagaron a goles” fue su lacónica respuesta.

Miguel (a) Leche, aporta su testimonio: “Recuerdo que con Cañón le pedimos al Cabezón Lucero que jugaba en las inferiores de Argentinos Jr. que trajera algunos pibes para jugar en el parque Saavedra. Con Rubén y Daniel íbamos ahí a jugar todos los sábados. Fue tanto el peludo que nos dieron, que le pedí a Lucero que no lo traiga más al Diego.

Oscar Cabezón Lucero, que terminó su carrera jugando en Defensores de Belgrano, vivía en el Bajo Belgrano. Arturo T. recuerda: “Diego y Oscar eran muy amigos, Diego lo venía a visitar y se armaban unos picados en la calle, en el Pasaje Temperley, cuando Lucero se casó recibió como regalo de casamiento de Diego: un departamento.”

Daniel C, nos arrimó más precisiones: “Diego vino 2 veces al Parque Saavedra, lo trajo Lucero, jugamos contra ellos y nos mataron. En el otro partido jugó para nosotros (los del Sanro) contra el equipo de Eduardo Greco.

En ese equipo jugaban varios de amigos como Gustavo Paredes (que también fue compañero nuestro en 1° año), Pato Graiño, Andriulo y Luis Nastronardi; también estaban Abramovich que llegó a jugar en Boca, 2 hermanos mellizos apellidados Argüeso, que jugaron en equipos del ascenso, Carlos que llegó a ser el 6 de Armenio y Claudio que fue Arquero en Chacarita.

Lo que más recuerdo de ese partido es que mi amigo Luis Nastronardi no lo dejo mover al Diego, no lo dejo tocar la pelota. Luisito amigo de la infancia murió de cáncer de pulmón a los 49 años en mayo del 2009, para él mi entrañable recuerdo.

Con los años Eduardo Greco, lograría el ascenso de Platense a la B en el año 2006.”

Por otro lado, Claudio (a) Gaina, que no participó en esos partidos lo recuerda: “Tuve el privilegio de jugar contra el Diego más o menos en el año '73, yo estaba en la categoría PreNovena de RIVER con 13 años y jugamos contra los famosos Cebollitas de Diego Maradona. Perdimos 3 a 0 y el Diego me hizo 2 goles, 1 olímpico. Imagínate que ni en pedo llegaba al travesaño... jajaja.”

El más afortunado de todos, más allá de las anécdotas, fue Sergio M, que jugó en las inferiores de Argentinos Juniors, si bien eran categorías diferentes, lo vio entrenar durante varios años. Y recuerda, haber intentado ver tanto al Diego como a los Cebollitas, mientras se emitía el La Noche del 10; por ese entonces el laboratorio donde trabaja su hermano Favio era espónsor televiso de ese programa, lo que le permitió acceder y estar en las bambalinas del estudio donde se emitía el show. En vano intentó cercarse con algunas fotos de esa época, no pudo lograrlo por la misma vorágine del programa.

Hace unos meses, que hablamos estas cosas en el grupo, y a mí se me había ocurrido plasmarlo como recuerdo, mientras tanto, la vida nos fue trayendo novedades y sorpresas, todos sabemos, hoy, que el Diego se convirtió en la leyenda que ya era. Este posteo es para que nuestros afectos sepan lo cerca que estuvimos, que compartimos algunos un campo de juego, que nos reímos y divertimos con él, y que vimos su magia antes que todo pasara.

Gracias Diego.





Sergio M y su foto de Diego


El Doc y el Diego

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