Un recital imaginario II

Como en todo recital, hay un bis con los que los cantantes nos acarician el alma, luego de nuestros aplausos y ovaciones.

Explorando en las redes sociales y los insondables barrios virtuales van algunas joyitas que pude hallar para compartirlo con ustedes. Me encontré con la sorpresa de descubrir en Sebastián un excelente violero, que deja todo en el escenario en un un cover de Spinetta y los Socios del Desierto, Cheques.

Y Martina; que con su dulce voz se anima a traernos una cálida versión de Amy Winehouse, Stronger than me.

Espero que lo hayan disfrutado, como yo lo hice. Muchas Gracias, Sebastián y Martina!!! y sobre todo a sus padres.

Un recital imaginario (Un cantobar, nuestros hijos y la música)

Transcurre la noche en el la costa argentina, es una noche como tantas en un bar cerca de la playa, la gente -como huyendo del calor- va llegando de a poco, las mesas se van ocupando, la cerveza tirada se escurre entre conversaciones anodinas y el nerviosismo previo. Allí, una pareja a punto de empezar su show. La familia camuflada entre el auditorio, tratando de proyectar esas tardes domingo donde las primeras canciones navegaban la sobremesa, después de los ravioles de la "vieja" o el asado del "viejo".

Los acordes fueron apareciendo, la música inundó el ambiente, la ansiedad dio paso a la admiración y la alegría, la templanza permitió que las canciones abrazaran la noche.

En un bar en Villa Gesell y en un escenario improvisado, Sebastián el hijo del Tolo y su novia Romina esperan su momento, Esteban y su familia expectantes sentados a la mesa, compartiendo con otros parroquianos el show, la noche pasó y no recordó haber estado tan nervioso hasta que los aplausos fluyeron y todo se relajó. Fueron muchas fotos, solo una de ellas junto a un video fueron compartidas en el grupo.

Sebastián y Romina, se animaron a un cover de Queen, Love of my life, en una versión acustica como la que siempre soñamos cantarle a nuestras respectivas novias, allá por nuestra primavera adolescente, y que ellos sí pudieron hacerlo. 

En otra parte de la ciudad, unos años atrás, Martina la hija de Sergio -que lleva la música como vocación y modo de vida- arremete con esta canción de Seru Giran con las que pasamos nuestra juventud, en una versión acústica hermosa que encontrada en Youtube, y que nos permite compartir las alegrías que nos tienen acostumbrados nuestros hijos.

Así que se fue gestando este recital imaginario, que surgió en un whatsapp, en una torrida noche de enero en Buenos Aires; donde esperemos que se sumen otros hijos e hijas, en otras bandas y que podamos disfrutarlos entre todos.

A la espera del 2018

Para fin de año se repitieron los saludos y los deseos de felicidad entre todos los integrantes de este selecto grupo, distendidos desde distintos puntos de la geografía argentina, fuimos recibiendo las fotos esperando la celebración por un muy Feliz 2018.

Horacio V. disfrutando de la cena en familia.

  

La familia de Daniel C. desde Pinamar, preparando el asado del 31.

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Daniel P. en familia compartiendo ensaladas en las vísperas de los festejos.

 Jose M. en un clásico retrato familiar esperando las 12 campanadas.

 En la quinta, se reunieron todos los integrantes de la familia de Nestor D.

Nuestro escriba Jorge P. en selfie familiar previo a inicio de la cena de fin de año.

 

El kinesiólogo Daniel C. en una descontracturada sobremesa en su ciudad adoptiva de Tandil.

 

 

Arturo T. con la seriedad que lo caracteriza, en pleno cena show en el restó con la que compartió la última jornada del año 2017.

 Gastón Ch. bajo el blasón familiar, esperando el brindis y la buena cosecha.

La familia de Fernando A. compartiendo mesa con ex-alumnos del Sanro; Alejandro G. (su cuñado) no confundir con nuestro común amigo Ricardo M. 

 Gustavo N. y una familia reducida a la espera de los platos frios.

En familia Miguel G. luego de desgustar el helado, matan el tiempo con una foto esperando la llegada del nuevo año.

 

Sergio M. en selfie familiar con la familia política en la localidad de Bolivar, Provincia de Buenos Aires, a punto de comenzar la comilona con la que se los agazajo.

 

Rubén C. incluye a la totalidad de la familia propia y política en los festejos de finalización del año, cenando un exquisito lechoncito.

  

Desde Villa Gesell, Esteban P. se presta a la foto luego de haber cenado opiparamente previo a los festejos por el año 2018.

Claudio F. logro juntar a su familia completa, hasta su nieta concurrió al convite que esta foto guardó para la posteridad.

Empiezan los festejos por la llegada del nuevo año, aquí algunas filmaciones caseras de los fuegos de artificio desplegados para la ocasión, Pinamar y Ciudad de Buenos Aires, villa Lugano para ser más precisos.

Ya empezaron los festejos, y estos fueron los resultados:

Daniel C. y familia se trasladaron a las playas de Pinamar a disfrutar de los fuegos artificiales.

Gustavo M. en pleno brindis y disfrutando del nuevo año, en pleno carnaval carioca.

El gran Oscar P. da rienda suelta a su diversión con el inicio del nuevo año, mientras es fotografiado en un trencito bailarín.

Esta vez el flyer de las fiestas estuvo a cargo del amigo Arturo.

 

Y como todos los mensajes expresaron:

¡¡¡Un muy Feliz 2018 para toda la muchachada sanromanense!!!

Nuestras Celebridades IV

Se siguen sumando celebridades, en este caso Claudio F. (Gaina) recibe hace unos años de manos de Juan Alberto Badia y Héctor Caballero el diploma de socio vitalicio de River Plate.

Por otro lado, también se nos presentó un acertijo de celebridades que nuestro común amigo Sergio M. ha ido coleccionando a lo largo de su vida, se lo puede ver junto a:  César Laragnee quien jugara de zaguero central en River y terminara su carrera en Francia, Chirola Yasalde intratable goleador de Independiente y que jugara largos años en Portugal, con el inolvidable Mariscal Roberto Perfumo, la auténtica Bruja Verón el mítico delantero de Estudiantes de la Plata de Zubeldía, con Patricio Hernández fino y exquisito volante izquierdo que deleitara en Estudiantes y otros equipos, el gran Diego Maradona en las inferiores de Argentinos Juniors, y el Nene Sanfilipo con la familia en pleno en la costa argentina en los años 60.