viernes, 1 de septiembre de 2023

Huellas: César Ambrosio Tognoni y el San Román

Dando vueltas por la red social Twitter, hoy X, me encontré con un nombre que resultó familiar a nuestro pasado colegial: César Ambrosio Tognoni. El posteo realizado en la red social por la cuenta Buenos Aires Perdida (@bsasperdida), presentaba dos fotos con el siguiente texto: Antes y después de la fábrica de aceites vegetales “La Italia” de César Ambrosio Tognoni ubicada en Bulnes y Valentín Gómez


 

Ahí recordé que fue la Fundación Tognoni un importante benefactor de nuestro Instituto San Román

Este juego memorioso, me hizo recordar cuando visitó el colegio en la feria de ciencias que se llevó a cabo cuando estuvimos en 1er año (un 12 de octubre de 1973): se presentó ante mis ojos adolescente, un anciano que caminaba rodeado por Baena, Cagliolo y Ulloa, alguien me dijo quien era, por lo bajo, con cierta irreverencia: "Ese abuelito es Tognoni uno que pone plata por el cole y viene a ver si "el Chivo" la gasta bien" y yo lo único que esperaba es que no se detuviera ante mí, para que le explicara que estaba presentando.

Buceando en Google encontré esta historia relacionada a esa esquina, y que describe el accionar de una familia dedicada al trabajo y a la beneficiencia. Allí se describe como a partir de esa fundación, se construyeron colegios (Instituto Tognoni) y se erigieron iglesias (Parroquia San Ambrosio) con el aporte y acervo familiar; leemos un breve extracto que realicé para acercar la vida de César Ambrosio Tognoni (1905 - 1994):

Una Empresa Exitosa

Hoy la esquina con olor a lino ya no está; nuevas construcciones la han ocupado, modernas casas de departamentos la han actualizado, pero aquella imagen almagrense sigue fija en la retina del recuerdo de todos los que transitaron Valentín Gómez y Bulnes. Eran épocas cuando, desde afuera, iniciábamos una familiaridad invisible con quien, desde adentro primero y a través del tiempo después, se constituyó en el gran amigo y mejor rotario que fue en vida don César A. Tognoni, el último administrador de la fábrica…” .

Además, la fábrica de aceites vegetales “La Italia” -tal era su nombre- fue la primera en instalarse en la Capital Federal y devino la más antigua del país en su especie. El emprendimiento de don Ambrosio Tognoni sorteó la profunda crisis del 90 y continuó progresando, de lo cual da fe su traslado en esa época a la amplia sede definitiva de Almagro que hemos descripto. Por otra parte, ya le eran habituales las gratificantes recompensas obtenidas en diversas exposiciones continentales.

En 1943, al producirse el fallecimiento de Ambrosio Tognoni (h), la firma pasa a denominarse “Tognoni S.R.L.”; después, fue “César Ambrosio Tognoni – Fábrica de Aceites Vegetales «La Italia»”, y desde 1956 hasta su cierre definitivo en 1967 su razón social se denominó “Tognoni S.A.C.I.F.”.

UNA AMISTAD FECUNDA

Entra ahora en escena la figura de César Ambrosio Tognoni, quien, luego de fallecidos Ambrosio -abuelo y padre- se hizo cargo de la exitosa firma, de la que ya era partícipe desde 1935. Nacido el 18 de marzo de 1905, estudió en la Facultad de Ciencias Físicas y Naturales de la UBA entre 1924 y 1928, doctorándose en química y especializándose en aceites vegetales, dada la orientación de la empresa que habría de dirigir.

Pero su vida abarcó muchos otros terrenos, cuya enumeración -aún parcial- es harto extensa.

Fue vicepresidente de la Asociación Química Argentina (1940- 1942); presidente de la Federación Argentina de la Industria de Aceites Vegetales y Afines (1968-69). Vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (1944-1946 y 1956-58), en ejercicio de la presidencia desde junio de 1956 hasta mayo de 1957. Presidente de la Sección Argentina del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (1956-1964). Presidente de la Acción Coordinadora de las Instituciones Empresarias Libres -A.C.I.E.L.- (1958-1961); Subsecretario del Ministerio de Bienestar Social de la Nación desde noviembre de 1966 hasta julio de 1967. Director de la Asociación Wagneriana de Buenos Aires entre 1960 y 1964, Presidente del Club Canottieri Italiani (1948-1951 y 1953- 1963), Vicepresidente 2° y luego presidente de la Liga Argentina contra la Tuberculosis, Secretario honorario del Rotary Club de Buenos Aires durante el ejercicio 1952-1953 y presidente de la institución entre 1954 y 1955. Fue, además, director titular del Banco Francés del Río de la Plata a partir de 1962.

En medio de semejante ajetreo, el Dr. Tognoni trabó una relación muy cordial con el párroco de Sagrada Eucaristía, en Palermo -su barrio- cargo que ocupaba el P. Alberto Petralito desde su erección en 1948.

También había llevado a la práctica una meditada idea: crear una Fundación con su nombre y el objetivo de “realizar toda clase de actos de beneficencia, especialmente cuantos se relacionen con la enseñanza y protección de desvalidos”, tal como reza el artículo 2° de su estatuto. La entidad comenzó a funcionar formalmente en 1957 con un capital integrado por la finca de Uriarte 2472 de nuestra Capital y diez mil pesos moneda nacional en efectivo. (...)

La Fundación fue decisiva en la creación de la escuela que lleva el nombre de Ambrosio A. Tognoni, anexa a la parroquia Sagrada Eucaristía de la Avenida Santa Fe y Uriarte, así como en el desarrollo del Instituto San Román ubicado en el Bajo Belgrano, a lo que se sumaron numerosas donaciones a colegios e instituciones de beneficencia, todo ello registrado en sus publicaciones desde 1957.

 


Páginas consultadas:
https://twitter.com/bsasperdida/status/1697319423596511347 tps://twitter.com/bsasperdida/status/1697319423596511347?s=20

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